La razón de existir de Cava de Blanca es para acercar a más gente al mundo del Vino que en ocasiones parece tan complejo y para ayudarte a encontrar el mejor Vino, ya que soy fiel creyente de que no necesariamente es el más caro o más complejo, sino el que más te guste. Ayer viví una experiencia 100% alineada a esta idea: Una cena maridaje ofrecida por Monte Xanic en el restaurante Ivoire.
La convocatoria de la cena se hizo a través de sus diferentes redes sociales y se juntaron 18 personas. Me gustó mucho ver que gente que no se conocía entre sí, estaba ahí por el mismo motivo: Probar nuevos Vinos y experimentar con diferentes combinaciones. El menú maridaje fue de cuatro tiempos:
Monte Xanic Chenin Colombard con Ensalada Pomerol: Este Vino es ideal para introducir a alguien al mundo de los Vinos Blancos. Fácil de tomar, con buen balance entre dulzor y acidez y notas muy agradables a piña, manzana y miel. La ensalada estaba espectacular, con lechugas mixtas, queso de cabra nueces y un aderezo ligero de frutos rojos.
Calixa Syrah con Pasta All’ Americana: La Uva Syrah se caracteriza por tener notas florales a claveles y violetas además de frutos rojos como frambuesa. Éste es un Vino ligero, con 9 meses en barrica de roble francés, buena acidez y también muy fácil de tomar. La pasta era larga, con una salsa ligeramente picante y pancetta.
Monte Xanic Cabernet Merlot con Brisket Estofado: Un Vino redondo (buen balance entre acidez, alcohol y cuerpo) con notas a frutos rojos como grosella cereza y ciruela. Poco a poco salen aromas que aporta la barrica como vainilla y cacao. El brisket tenía una salsa también de frutos rojos y algunos hongos. Estaba suave y los taninos del vino lograban cortar la grasa de la carne. Un maridaje realmente bien logrado.
Calixa Grenache con Pavlova de frutos rojos: Vino Rosado de color rosa mexicano, con aromas a fresa, frambuesa y regaliz. Es un Vino semi-seco, por ahí existe la creencia que todos los Rosados son dulces, y esto no es cierto. La pavlova estaba presentada de forma muy moderna, todo “regados por el plato” con el merengue espolvoreado y los frutos rojos por todos lados. La forma perfecta de cerrar la noche.
Creo que lo más memorable de esta experiencia es ver el interés que existe por aprender, conocer probar y descubrir nuevos Vinos. Felicidades a Monte Xanic y al Ivoire por abrir esta iniciativa al público, por apoyar la cultura del Vino y querernos ayudar a encontrar el mejor Vino.