“Hay que abrirlo porque es 2004” y resulta ESPECTACULAR, color rojo cereza, con aromas a zarzamora, regaliz, eucalipto y canela. Que delicia..!! Este Vino estaba casi abandonado y decidí abrirlo en una comida familiar, muy casual. Soy fiel creyente que no siempre hay que esperar la ocasión especial para abrir los vinos, sino generar con un vino muy especial esa ocasión tan memorable. Aquí la prueba.