Las joyas enológicas de Montecillo

Hay cierto culto alrededor de los Vinos de guarda pues son Vinos elaborados para disfrutarse muchos años después, con características especiales y generalmente un precio elevado. Tener la oportunidad de probar Vinos más “viejos” que yo ha sido una experiencia única que viví gracias a Bodegas Montecillo, te cuento:

Montecillo es una bodega con casi 150 años de antigüedad. Su fundador Celestino Navajas envió a sus hijos y nietos a estudiar en Francia para que pudieran maximizar su legado. Fue José Luis Navajas quien impulsó el crecimiento de la bodega e implementó una técnica innovadora (en su momento) de vinificar en frío que hoy es característica de la bodega. En la antigüedad las botellas de Vino eran retornables y a las mujeres no les gustaba ir con las botellas de vuelta para rellenarlas y es por esto que Montecillo cambió a botellas no retornables, otra novedad para la Rioja en esa época. 100 años después Bodegas Osborne adquiere Montecillo y mantiene la tradición de tener añadas históricas en calados subterráneos dónde se apilan a mano todas las Grandes Reservas desde 1926 y las Selecciones Especiales; Son el patrimonio de la bodega y se consideran “joyas enológicas”

Probar tantos años en una copa es algo difícil de explicar pues estos Vinos evolucionan (aún más de lo normal) a medida que se oxigenan.

1975:

El clima fue muy favorable con temperaturas altas y mucha lluvia, lo que permitió la madurez óptima de las uvas. Compuesto de 80% Tempranillo, 10% Garnacha y 10% Mazuelo, es un Vino con muy buena acidez, de ahí su gran capacidad de envejecimiento. A la vista es color casi café con ribete anaranjado. En nariz encontré notas de trufa, orejones y ciruela. En boca es muy fino y llena el paladar, predominan dichos frutos y las especias dulces.

1982:

Calificado como año excelente, este Vino duró 30 días en contacto con sus pieles para obtener la mayor cantidad de color y polifenoles que le otrogan excelente tanicidad. En esta añada, ya se utilizaron barricas de roble francés (vs americano) durante 48 meses. De color es rojo intenso con ribete rosado, en nariz hay notas de canela y azúcar que provienen de la barrica y en boca tiene una textura muy untuosa. Es un Vino muy elegante.

1994:

Otro año excelente, este Vino es de uvas 100% Tempranillo que provienen de viñas de más de 40 años de edad. A la vista tiene un color rojo rubí con ribete anaranjado. Notas a tabaco y dátiles. En boca se confirman las notas ahumadas y tiene un post gusto largo. Con muy buena estructura todavía para larga guarda, estoy segura que mejorará aún más.

2001:

En este año se echó a perder mucha uva por el calor y los frutos que quedaron se seleccionaron cuidadosamente y fueron buenísimos: de tamaño muy pequeño y con hollejos muy gruesos. Este Vino pasa 36 meses en barrica francesa. De color cereza, en nariz hay aromas fruta madura y dejos de balsámico. Es un Vino que llena la boca en la que resalta el regaliz. Todavía tiene muchísimos años por delante.

¿Mi favorito? Selección Especial 1982, es mi año y me fascinó, es una real joya. Vino balanceado entre acidez, tanicidad y alcohol, que se ha preservado de manera increíble y hoy me resulta delicioso.

Haber presenciado una cata de joyas enológicas de esta magnitud es un honor y la experiencia quedará grabada en mi memoria para siempre. Es aprender de bodegas como Montecillo y Vinos con tanta tradición lo que me apasiona y me motiva a ayudarte a encontrar el mejor Vino.