Ya te he platicado sobre lo mucho que admiro a la gente que emprende, más aún cuando se trata de alguien que además de un negocio, logra mejorar la calidad de vida de su comunidad. Hoy te quiero platicar sobre Santiago Graffigna, su liderazgo y cómo él y su familia rompieron barreras y esquemas para asegurar que su negocio prosperara por más de 145 años.
Todo comenzó con la llegada de José Graffigna un inmigrante Italiano a tierras argentinas quién encontró las condiciones ideales para cultivar Vid. Su hermano Juan, llegó poco después trayendo consigo variedades de Vid europeas que se incorporaron al suelo Argentino junto con sus conocimientos vitivinícolas, de forma idónea.
Años más tarde se incorpora Santiago Graffigna sobrino de José, quien dio comienzo a ésta empresa y funda la bodega en 1870. Lideró la expansión del ferrocarril para alcanzar a más consumidores multiplicando las ventas por diez. Para continuar el legado, su hijo Juan quién se graduó como enotécnico en Milán, introduce el uso del frío en la vinificación entre otras técnicas que lograron obtener nuevos tipos de Vino. También lideró la construcción de la Bodega Rinconada, considerada la más moderna del mundo en su momento: Dentro de ella, se utilizaba la fuerza de gravedad para tareas enológicas, y se permitía el ingreso de los vagones de transporte ferroviarios para optimizar tiempo.
En 1925 se cultivaron más de 800 variedades de uvas importadas de diversos países de Europa, para estudiarlas y observar cuáles eran las mejores para cultivar obteniendo así, la colección ampelográfica más completa del país.
1942 se construyó una nueva Planta Transmisora de radiodifusión y con esto, Graffigna defendió la reputación del vino frente a las campañas de difamación y contribuyó a la expansión del arte y la cultura .
Con motivo de los 100 años de vida de la bodega, en 1970 nace la línea “Centenario”. En 1980 la familia vende la bodega a Allied Domecq que a su vez es adrquirido por Pernod Ricard en 2005.
Con el afán de continuar el espíritu emprendedor de la familia, Ignacio López enólogo de las bodegas maneja un concepto de “Multi altitud” para diferenciar a Graffigna de los demás Vinos:
“Los viñedos que se encuentran a mayor altitud, ofrecen Vinos de colores más intensos, taninos firmes y con mayor estructura y los viñedos con menor altitud, ofrecen Vinos con un perfil de frutos rojos y taninos más dulces. Por ende, al combinar viñedos multi-altura, se logra transmitir la verdadera expresión de cada variedad, logrando diferentes capas de aromas y sabores profundos y de gran concentración.”
La cosecha de Malbec 2014 marcó a los frutos con un ritmo lento de madurez para lograr equilibrio sorprendente, con Vinos amables y seductores, de gran potencia y elegancia. De color rojo profundo con notas a frutos maduros y un toque de pimienta, el Vino resulta suave en boca y tiene un final agradable. Es ideal para maridar comida agridulce.
El ejemplo de la familia Graffigna resulta inspirador para los que como yo, desean emprender un proyecto, en mi caso es ayudarte a encontrar el mejor Vino.