El miércoles pasado fue mi debut como prensa en un evento, ya que me invitaron a una cena maridaje en el restaurante Sonora Grill Prime con quien, para mí, es la persona que ha puesto el nombre de los vinos mexicanos en alto: Hugo D’Acosta. En el camino, hice mi tarea y leí una entrevista que le hicieron en 2008 y me dio la impresión de que iba a ser alguien serio y de difícil abordaje.
Al llegar, me recibieron con “Espuma de Piedra Rosado”, un vino de burbujas ligeras, con aroma a melón y un toque de miel. El evento inició con la presentación de Hugo D’Acosta. Desde este momento, me cambió la percepción pues habló poco, pero con mucha pasión, sencillez y sobre todo, con mucha calidez.
En esta ocasión presentó un vino creado en exclusiva para el restaurante Sonora Grill Prime. El vino se llama “Punto Medio” y de acuerdo al equipo de Casa de Piedra, esa es la intención: “Un vino para tomar un día como hoy. Punto Medio trata de representar el Valle de Guadalupe a través de la mezcla de Cabernet Sauvignon, Zinfandel y Grenache.”
La cena inició con una tostada de atún, mango y aguacate espolvoreado de ajonjolí. Este platillo venía acompañado de “Piedra de Sol”, de uva Chardonnay con notas de manzana verde, naranja y pan tostado. En boca percibí la mineralidad propia de la uva y me encantó la combinación, sobre todo con el ajonjolí.
El siguiente plato fue un Ojo de Rib Eye con gravy de champiñones y queso azul. Este fue el platillo elegido para presentar el vino de la noche: “Punto Medio”. Además de las notas de grosella, jamaica y rosas, en boca había aromas que denotaban paso por madera. En ese momento, pregunté cuanto tiempo había transcurrido en barrica y me explicaron que está hecho de las uvas más maduras de la cosecha 2012 y por eso da la impresión de tener añejamiento, sin ser así.
Después llegó mi plato favorito de la noche, una tapa de Rib Eye a las brasas con guarnición de torre de jitomate y queso de cabra. Este platillo fue elegido para maridar: “Casa de Piedra” el vino que ha dado fama mundial a la bodega. Con notas de frambuesa, ciruela, cerezas y pimienta, de tanino sedoso que iba de maravilla con el sabor de la carne asada.
Finalmente sirvieron una Costilla con 12 horas al horno, acompañada del vino “15 Cosechas” que se creó para festejar el aniversario de la bodega. Este vino tiene un gran potencial pero yo le daría dos o tres años más antes de beberlo para suavizar sus taninos.
Después del postre decidí que iba a acercarme a platicar con Hugo. ¿Por qué no? Debo decir que fue mi parte favorita del evento, me contó que él también escribe y tiene un blog dónde trata diversos temas. Le platiqué de Cava de Blanca y prometió leerme pues me dijo que está convencido que en México, el vino aún tiene una imagen lejana al público en general. Él ha trabajado muchos años para la viticultura mexicana y el miércoles me demostró que cuando haces lo que te apasiona, puedes lograr lo que siempre soñaste, y esto para mi, es una razón más para ayudarte a encontrar el mejor vino.