Este espacio existe gracias al gusto que tengo por el vino y la sed de compartirlo con más gente de una forma sencilla, clara y fácil de entender. No recuerdo cuándo empezó mi curiosidad por el vino, lo que sí, es que desde chica, mi sentido del olfato se desarrolló muchísimo. Cada vez que huelo algo, desde que tengo uso de razón, trato de relacionarlo y pensar a qué me recuerda. Cuando tengo una copa de vino enfrente, me pasa lo mismo, empiezo a pensar, dónde he olido esto antes y a veces llego a deducir que me recuerda a mi infancia, a otra ciudad o a algo que solo ha existido en mi cabeza. Obviamente al probar el vino, es igual, me hago muchas preguntas tratando de saber por qué sabe así, ya que en este mundo, nada es casualidad, todo tiene una intención y me encanta conocerla o al menos tratar de descifrarla.
Cuando un chef cocina un plato, nos puede gustar o no, pero él lo hizo así, adrede. Con el vino es lo mismo, sabe a lo que sabe porque esa era la intención de los que lo hicieron y es por eso que soy fiel creyente que el mejor vino es el que más te guste, independientemente de quién, cómo o dónde esté hecho. En realidad no tienes que saber mucho para que te guste, yo por ñoña, siempre he querido saber más de vino, pero entre más aprendo, me doy cuenta que sé menos… El mundo del vino es tan grande, tan complicado y tan fascinante , que parece inalcanzable y tristemente creo que por eso muchos dejan de acercarse y lo prefieren “de lejitos”.